Ubicación excelente, a un paseíto del centro. Tragó un poco la habitación por el ruido de la calle, pero bien, bien. El desayuno simple pero suficiente, no doy más por eso. Atención muy amable, siempre dispuestos a ayudar. En general, cumplió con las expectativas!

Vaya que el desayuno es un festín! Entre quesos y un café que despierta hasta al más dormilón, cada mañana fue un deleite. Además, la habitación contaba con ventanas dobles que aísla del bullicio de la calle, dándonos un descanso reparador después de un día explorando la preciosa Iglesia Votiva y el Ayuntamiento.

Si tuviera que agudizar alguna queja, diría que las almohadas de nuestra cama Queen eran un tanto delgadas y lumpy, pero ¡uno nunca se atreve a pedir una mejor y, la verdad, todo lo demás brillaba con fuerza!

El desayuno era variado y excelente. Sin embargo, el acceso a wifi fue bastante deficiente durante nuestra estancia.

ubicación cercana al centro, buena relación calidad-precio

Difícil acceso nocturno, pasillos oscuros que generan inseguridad!!! WiFi muy deficiente!!! Baño incómodo fragmentado en tres partes, no es práctico!!! Mejorar la calefacción en las habitaciones sería ideal!!!

Todo bien, pero sin aire acondicionado

La ubicación es ideal y te permite explorar la ciudad sin problemas. Visitamos el Palacio de Schönbrunn, que es impresionante, y a mis hijos les encantó. El desayuno es variado y disfrutable. Además, el personal se mostró atento y servicial durante la estancia, incluso con mi padre aquí.

Mi mujer dice que sería ideal mejorar la calidad de las habitaciones. algo más de iluminación sería genial.

De verdad que lo aconsejo para una visita rápida

Ubicación excelente, personal amable, el desayuno correcto, y la cercanía a la estación de metro Schottentor facilita moverse sin problemas.

Nada, todo estuvo bien

buena experiencia, pero con detalles a mejorar

La ubicación es inmejorable, haciendo fácil el acceso a los principales puntos de interés. El personal es muy amable y eficiente, siempre dispuesto a ayudar en lo que fuera necesario.

El desayuno, aunque de buena calidad, fue algo limitado en opciones.

La ubicación es perfecta, a solo un paseo del centro histórico de Viena y cerca de la estación de metro Schottentor. Las habitaciones cuentan con ventanas dobles que aísla del ruido exterior, proporcionando un descanso reparador después de un día explorando la ciudad.

Falta de iluminación nocturna.

La ubicación es fantástica, a solo unos minutos caminando de la Iglesia Votiva. El desayuno fue muy completo, con buen café y variedad de quesos. El personal siempre fue amable y dispuesto a ayudar.

Todo ha sido perfecto.

Fue una elección de primera para un viaje en Viena con una buena relación calidad-precio. Los desayunos son buenos, aunque la chica que los lleva es un poco seria. Si necesitas información, pregúntale a Mari Angeles, que es española y muy simpática. Para quienes tienen planes temprano, asegúrate de preguntar si hay opciones de desayuno.

Una experiencia mixta pero valiosa

El hotel cumple con lo básico, pero la llegada por la noche fue desafiante, ya que carece de iluminación en los pasillos. La habitación era cómoda, pero se deben considerar la falta de luz en las noches. Recomiendo llevar una linterna si llegas tarde.